logo

Pero a quién se le ocurre ...

Le cuento a mis alumnos que, como las matemáticas que han aprendido en la escuela no tienen nada que ver con la realidad, en las escuela las cuestiones más simples y evidentes de la calle se convierten en cosas ininteligibles, de imensa dificultad, esperpénticas.

  • ¿A quién se le ocurre afirmar en la calle que, si tienes una deuda de 20€ y, después adquieres otra deuda de 14€, en realidad tu deuda total es de 6€? 
 En la escuela, esto es posible: ¿ - 20 -14  =  -6 ?
  • ¿A quién se le ocurre afirmar en la calle que, si tienes una deuda de 25€ y tu tía te regala 30€, lo que ha hecho tu tía es perjudicarte porque ha convertido tu deuda en 55€?
Y, por supuesto, en la escuela, esto también es normal: ¿ - 25 + 35 = -55 ?

Las causas pueden ser diversas pero, os aseguro que, la manera de enseñar las operaciones combinadas de sumas y restas en la escuela es, cuando menos, triste. ¡Reglas sin sentido para que ningún alumno relacione una operación con su vida diaria!

Así que, cuando me encuentro con estas barbaridades (casi cada día) les digo que van a ser adultos estándar y que, cuando un político se suba a un estrado o salga por la tele y diga ...:

"Os aseguro que el  Partido Contrario os ha prometido 5€ por persona pero, nosotros, el Partido Contrario del Contrario os ofrecemos más. Nosotros os daremos los 5€ por persona y, además, os daremos menos 6€ más a cada uno"  

... Si el político es de "los míos" gritaré como un loco ... SIIIIIII, eso SIIIIII, y no lo que nos dan los miserables de los Contarios.
... Si el político es "de los otros" gritaré como un loco .... NOOO, eso no es posible porque se vaciará la caja del dinero y no  tendréis suficiente sin subir más los impuestos.

Por si las moscas, nunca escuches ni pienses, no sea que lo que te hayan prometido se parezca a:
 5 + (-6) = 5 -6 = -1


Hoy, sin ir más lejos leía en la novela Silvia y Bruno (I) de Lewis Carroll ...

"Y entonces todos dieron vivas de nuevo, y un hombre, que estaba más excitado que los demás, lanzó su sombrero al aire y chilló (tal como yo podría transcribirlo) '¿Quién está afavor del Sub-Alcaide?' Todos gritaron, pero si a favor del Sub-Alcaide o no, es algo que no estaba claro: Unos gritaban: '¡Pan!', y otros '¡Impuestos!', pero ninguno parecía saber realmente lo que querían."
Y después de leer esto he pensado ...
-¿Acaso soy yo también, como su personajes, un trasunto del propio Lewis?
- ¡Ya me gustaría!